Una ubicación fantástica. El hotel es magnífico con un personal eficiente. - Una habitación lo suficientemente espaciosa, funcional con un balcón. - Los desayunos eran abundantes y sabrosos, con salchis, tocino ahumado y además salami. - Una estancia estupenda. Hotel Garni Kleist Am Kurfürstendamm en Berlín tiene una ubicación fantástica y un personal eficiente que hacen que la estancia sea magnífica. Las habitaciones son lo suficientemente espaciosas y funcionales, incluso con balcón para disfrutar. Los desayunos son abundantes y sabrosos, con una variedad que incluye salchichas, tocino ahumado y salami. En resumen, una estancia estupenda en este hotel.

Me ha gustado mogollón su ubicación perfecta y que el hotel está siempre muy limpio. Menos mal mi habitación era de un tamaño decente y funcional, con un sofá y una nevera y un hermoso baño. Desayunos abundantes con queso y zumos de naranja y yogur ofrecidos por un personal extremadamente amable. He pasado unos días estupendos alojándome en este hotel barato.

Habitación perfecta, cama bastante buena y tranquilo por las tardes.

Me encantaron las habitaciones de un tamaño decente con sofá, refrigerador y balcón. La ubicación céntrica del hotel cerca de una estación de tren y del centro de la ciudad en el casco antiguo hizo que mi estancia fuera estupenda.

Un hotel magnífico. Una ubicación buena en un barrio agradable y tranquilo. - Un personal absolutamente agradable. - Nos han gustado mucho nuestras habitaciones con una cómoda cama. - Los desayunos aquí eran abundantes y sabrosos, con tanto salchis como zumos de naranja.

Las habitaciones aquí eran soleadas y perfectas, con toallas.

Habitaciones con un balcón para disfrutar del aire fresco. El personal es excelente, siempre dispuesto a ayudar con cualquier problema. 💯

El lugar estaba muy limpio. Personal extremadamente acogedor y agradable durante nuestra estancia. - Una habitación enorme y muy barata. - El desayuno aquí era sabroso, con zumos de naranja y yogur. - La ubicación céntrica del hotel era perfecta, cerca de Bibliothek fuer Lernende, la principal zona comercial, una estación de autobuses y un bonito barrio.

Nos lo pasamos genial explorando las calles de Berlín y visitando lugares tan increíbles como el East Side Gallery, donde vimos los grafitis más alucinantes. nos lanzamos a la Torre de la Televisión y disfrutamos de unas vistas panorámicas impresionantes. Además, el hotel tenía una ubicación genial, cerca de la estación de tren y rodeado de bares y discotecas. ¡Fue la escapada perfecta para jóvenes fiesteros como nosotros!

La única pega es que nos hubiera gustado tener un poco más de animación en el propio hotel. Hubiera sido genial si organizaran fiestas o actividades para la gente joven.

Este hotel se encuentra en una ubicación cercana al centro de la ciudad, lo que hace fácil acceder a las principales atracciones turísticas. Además, está cerca de la estación de trenes, lo que facilita el transporte. El barrio en el que se encuentra es muy bonito y tranquilo, ideal para descansar después de un día de turismo. Las habitaciones son limpias y cómodas, con un baño espacioso. El servicio del personal es amable y atento. El desayuno es excelente, con una variedad de opciones deliciosas.

Sería ideal que ampliaran el horario del desayuno, ya que de esta manera se adaptaría mejor a los horarios de aquellos viajeros que madrugan.

El hotel es muy limpio y asequible. El personal es extremadamente acogedor. Las habitaciones son enormes, baratas y cuentan con baño, ducha potente y un sofá. El desayuno incluye yogur, salchichas y zumos de naranja. La ubicación es céntrica en un barrio bonito, cerca del Contemporary Fine Arts.

Nos han gustado sus habitaciones con una cómoda cama. Desayunos abundantes y sabrosos con yogur, salami y jugos de naranja ofrecidos por un personal eficiente. - La ubicación era perfecta y excelente - a un corto paseo de todos los lugares a los que queríamos ir.

Obtuvimos una gran relación calidad-precio, la habitación era amplia y cómoda, con techos altos y muy limpia. El desayuno fue satisfactorio, con variedad de opciones como zumos, cereales, embutidos, queso, pan. El personal fue amable y nos brindó un servicio formidable. La ubicación del hotel está en un barrio tranquilo, un poco alejado del centro pero a pocos minutos del metro.

Tenía muchas ganas de visitar la Iglesia Kaiser Wilhelm y elegí el Garni Kleist am Kurfürstendamm solo por su ubicación. Sin embargo, me sorprendió gratamente la conexión Wi-Fi gratuita y la variedad de bares y restaurantes en Savignyplatz.

Limpieza del baño no excelente. Falta de canales de televisión en español.

personal amable y simpático, habitaciones limpias y confortables, excelente desayuno, buena ubicación cerca del transporte público.

Nada que mencionar.